VaporFoam Gromenauer 5%

Prototipo de la QTENTA Gromenauer en primicia

Un día Kipchoge hace 42195 metros por debajo de las dos horas, al siguiente Kosgei machaca el record de Paula Radcliffe y baja ampliamente de 2h15m en maratón, al otro Kipruto vuela para un flipante 26:14 en 10K…

Y de lo que más se habla es sobre qué zapatillas calzaban. Ni de los ritmos ni del esfuerzo que hay detrás de esas marcas.

Sobre si deberían ser legales o no… bastante tiene la IAAF con todo lo que está pasando y lo que le viene. Primero se había lavado las manos con la Vaporfly y su «equivalente» de clavos que ya se vio en Doha y ahora parece que las prohibirá.

¿De verdad mejoran nuestro rendimiento? Hay unanimidad en el plus que aporta esa acertada disposición de la famosa placa de carbono y el propio diseño. Todo el mundo quiere correr con ella, que si 3 segundos por km (la diferencia a esos niveles entre la gloria y el ostracismo), atletas que las camuflan como si fueran de la marca que les patrocina porque saben que parten en desventaja…blablablá, blablablá.

Pero Kipruto corrió con la Takumi Sen 5 (Adidas), sin placa de carbono. Y lo hizo a 2:37 min/km (para que te hagas una idea intenta correr 100 metros por debajo de 16 segundos y me cuentas luego desde la camilla del fisio…)

Y qué pasa con nosotros, los mortales? ¿Nos ayudan también cualquiera de ellas? ¿Me las compro? Que sepas que no son nada baratas y su durabilidad media es relativamente corta, por cierto…

Pero todo no se puede querer

O te pasas a la jabalina como yo. Aquí, con mi entrenador

No voy a recomendar ni una cosa ni la contraria, sino solamente recordar que si quieres conseguir algo, si tienes una meta, un objetivo o un gran sueño NADA te libra del esfuerzo y del compromiso contigo mismo.

No existen atajos.

Una buena planificación, ocuparse de la alimentación y descansar adecuadamente están al alcance de la inmensa mayoría de nosotros. No hablo de tener al entrenador de Bekele y matarse entrenando, llevar una dieta superestricta, despedirnos de familia y amigos, ni pedir la cuenta en el trabajo para poder dormir 9 horas y echar siesta todos los días…claro que no.

Porque necesitamos equilibrio.

Hablo de poner, primero y siempre, lo que depende de nosotros, de ese compromiso y, a partir de ahí, por supuesto, echar mano de lo que nos ayude y esté a nuestro alcance.

Pero ojo, que aún así, no dejan de ser unas zapas y como tal, adecuadas o no a nuestras características. Si no tienes, al menos, una buena técnica de carrera, peso no elevado, pisada neutra…no mejorarás tus ritmos, habrás aflojado considerablemente tu bolsillo y, lo más importante, aumentarás el riesgo de lesionarte.

Poco más que añadir, y si estás mayor…te arrascas.

¡Hasta luego, Lucas!

#QueTusExcusasNoTeAlcancen…¡¡¡CORRE!!!

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