Ponte las zapas y hazlo

Jim Thorpe, que de esta manera participó en los JJOO de Estocolmo 1912, no era un adelantado a la moda, ni alguien a quien le gustara llamar la atención por su vestimenta. La explicación a llevar dos zapatillas distintas (y de tallas diferentes), al igual que los calcetines, es una extraordinaria y auténtica historia de motivación, una fuente de inspiración y un ejemplo de superación.

La historia de su vida, lamentablemente, es mucho más dura y te invito a que, después de leer este post, busques información de quién fue, qué hizo y por qué tuvo que pasar uno de los más grandes deportistas de todos los tiempos.

Jim Thorpe era un indio americano (dato importante porque estamos hablando de principios del siglo XX y, como no, sufrió duramente el racismo) que desde pequeño mostraba unas cualidades atléticas extraordinarias destacando en numerosas disciplinas como el atletismo, baloncesto, tiro con arco, fútbol americano, hockey o tenis. Incluso llegó a ganar un campeonato de bailes de salón.

Un portento.

Al lío, en plenos Juegos Olímpicos de Estocolmo, una mañana antes de competir, le robaron sus zapatillas, así que no le quedó más remedio que buscar por todos lados hasta que encontró unas dentro de un cubo de basura.

Pero pertenecían a dos pares distintos y, como una, además, era demasiado grande, tuvo que ponerse un calcetín extra en ese pie para rellenar como pudo ese hueco. Pues bien, de esta forma, Jim ganó dos medallas de oro, en salto de longitud y salto de altura, que se unieron a las que ya había conseguido en pentatlón y decatlón.

¿Se desanimó, desmoralizó o cayó rendido por las circunstancias el gran Jim Thorpe? No, buscó una solución: él sabía que su valor no estaba en sus zapatillas sino en lo que había luchado hasta llegar ahí; que más importante que las cartas con las que juegas la partida es lo que vas a hacer tú con ellas, la fe en ti mismo y la convicción de hasta dónde puedes llegar si las explotas al máximo.

NO, tus cartas no son malas y no renuncies si no te gustan porque si abandonas la partida seguro que nunca lograrás tus metas.

Si Jim Thorpe viviera hoy en día sería un #QTENTA, ¿no crees?

Así que, ponte las zapas y hazlo.

#QueTusExcusasNoTeAlcancen…¡¡¡CORRE!!!

Comentar