«Fue un día especial. De pasar revista a un catalogo entero de emociones; los nervios de antes, el miedo , la angustia, la risa floja, el venga que salimos… Pero todos juntos porque como dice M., #juntospodemos, aunque ya le decía yo que en las cuestas me cambiaba el carácter y ella me cantaba a Bon Jovi, me esperaba en los avituallamientos…

Y llegamos a Miracruz y apareció @imanoloizaga, el mister, que nos cuida como nadie. Y me acompañó cada metro animándome, con esa sonrisa que no le faltaba en ningún momento, con calma, con paz.

Y luego estaban los arcos, que de verdad, que no hay necesidad…¡Qué quiten alguno! Y me decía que aunque no lo viera, al final, estaba el crono. Cuando pasamos la linea de meta ya no me cabían las emociones en el cuerpo y sólo pudimos abrazarnos para celebrar que una vez más, juntos, en equipo, habíamos vencido.»

Cuando alguien me pregunta qué es la Behobia le enseño este comentario que hizo nuestra Cris al día siguiente de superarla.

La Behobia es emoción, nervios, pero también miedo irracional incluso para quien ya tiene experiencia en medias maratones, pero que surge. No sé si por el perfil, que a simple vista parece el de la etapa reina del Tour.

O no sé si por los comentarios y consejos de todo tipo que nos dan en persona o leemos en foros y redes sociales.

Si nos fijamos bien en la infografía, en la escala a la que está, podríamos decir que no es para tanto (tampoco que fácil, ¿eh?). 192 metros positivos de desnivel en 20 kms, que si haces un repaso a tu strava, en más de un rodaje te han salido por tu zona habitual de entrenamientos.

Respeto y prudencia, por supuesto, pero no miedo si te has preparado bien.

Cuestas importantes, sí, pero también un suave y prolongado descenso de unos 5 kms desde que coronamos Gaintzurizketa hasta empezar Capuchinos que hay que gestionar con prudencia para no lanzarnos y gastar energías de más.

Pero la experiencia me dice que no, que no convences a la gente porque algo tiene la Behobia que impone y atrae a la vez. Has hecho un buen entrenamiento, pero no te fías, has corrido ya medias maratones, pero no, ésta es distinta…

Y si es tu primera Behobia no te quiero ni contar…

Como siempre, piensa en todo lo que has entrenado para llegar a este día y en que te has preparado para superar cada uno de los kms. No desaparecerán los nervios, los nervios ante una carrera no son malos, yo diría que buenos e incluso necesarios.

Eso sí, de lo que no hay necesidad es de poner 14 arcos en el Boulevard, ¿no? 😉

#QueTusExcusasNoTeAlcancen…¡¡¡CORRE!!!