#BackToMarathon (y IX): ¿Y ahora, qué?

Empiezo por lo último (en realidad lo penúltimo): poquito antes de las 10 de la noche del sábado crucé la meta de la Bilbao Night Marathon brazos en altos, feliz, realmente contento, orgulloso y con gran ilusión de haber completado otra maratón, de haberla hecho como yo quería, dándolo todo, intentando conseguir la mejor marca que tendría en las piernas ese día. 2:56:53 fue el tiempo neto, a 4:11 min/km, un poco superior a mis optimistas previsiones, pero seguro de haber apretado los dientes desde el primer hasta el último km.

Razones, motivos y objetivos hay tantos como personas y los propios son los que tienen que importarnos a cada uno. Tan respetables y loables son los de quien corre por primera vez esa distancia y quiere acabarla en buenas condiciones, los de quien no quiere exprimirse ni buscar su límite sino sumar otro y los de quien quiere batirse contra el crono.

No dejamos de ser atletas populares en ninguno de los casos, yo lo tengo muy claro desde siempre y en un evento como el del fin de semana, con la Feria de la Carrera en el que saludé y hablé con cientos de personas y posteriormente me crucé con miles de ellas en plena competición, me reafirmo.

Conocí tres días después a una chica que me atendió en una tienda deportiva y que me contó que había completado su primera maratón, «muy despacio» decía ella; pero compartíamos las mismas emociones y recuerdos mientras hablábamos, en eso no hay ninguna diferencia, ¿verdad, Bea?

Ni sé a la gente que saludé durante nis 42195 metros, los ánimos que recibí y las muestras de afecto, especialmente del grupo de entrenamiento #QTENTA que nos juntamos cada martes y jueves para además de entrenar, compartir muchas cosas. Fue una noche muy emocionante, ¿qué más se puede pedir?

¿Y ahora, qué?

¿No os pasa que, después de meses de entrenamiento y haber rematado vuestro sueño, unos días después, tras desaparecer las agujetas e incluso haber hecho algún plan futuro, os viene un bajón? Los has conseguido, sí, exultante, pletórico, satisfecho,…pero pasan los días y empiezas a sentir un vacío, una desgana que por un lado no entiendes ya que has conseguido tu objetivo y deberías estar «enchufado» de nuevo. Pues que sepas que es más habitual de lo que piensas, no podemos estar siempre con la adrenalina a tope y para coger fuerzas de nuevo, tu cabeza te pide esa desconexión. Ya te dirá cuándo está preparada de nuevo.

Ahora tranquilidad, recuperarse bien y ya verás más adelante.

Por cierto, mi avituallamiento consistió en, además de agua, isotónico natural y barritas naturales que hemos preparado en @runappetit y que funcionaron a la perfección.

Hasta el gran Martín Fiz nos pidió una barrita…

#QueTusExcusasNoTeAlcancen…¡¡¡CORRE!!!

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