51 Motivos para correr

¿Os acordáis cuándo, cómo y por qué empezasteis a correr? Entreno y he entrenado a muchas personas en estos años y os aseguro que hay historias realmente bestiales que, con sólo oírlas, te pondrías a correr. Os cuento la mía, pero adelanto que de inspiradora no tiene nada.

Aunque fue hace más de 20 años (sí, ya sé, suena a aquello de «Sicilia, 1920…»), recuerdo perfectamente cómo empecé en esto y se relaciona con mi vena competitiva. Lo que me impulsó era conseguir completar una media maraton y lo quería hacer lo más rápido posible (ya os he dicho que no es una historia inspiradora).

Esta foto no pinta mucho aquí, pero como me gusta, la pongo.

Entrené muy fuerte durante tres meses y me presenté en la línea de salida de la MM de Vitoria-Gasteiz, último domingo antes de navidades del 2000 con un pantalón de fulbol (también llamado furbol o furbol, depende del bar en el que te encuentres viendo el partido de fulgol), camiseta de tirantes Abanderado por debajo de otra de algodón, un Casio en la muñeca y zapas, eso sí, de running (unas pegasus de aquel entonces).

Después de hacer unos kms con el amigo Freddie, allá por 1986

Una hora y 21 minutos después, sintiendo haber estado a menos de un palmo de la muerte en los últimos 2 kms (para qué aflojar, ¿eh, Imanolooo?) juré que sí, que muy bonito, que ya estaba hecho y sufrido como nunca en la vida y que si sabían contar, NO contaran conmigo en los próximos 80 años para otra carrera que, dicho sea de paso, parecía un mundo de gente rara y, cuanto menos, sospechosa

…Y como soy una persona de palabra, 5 meses y medio después estaba corriendo la Maraton de Bilbao en la que clavé un 2:49:59 que supuso, realmente, mi enganche a este mundo de gente loca extraordinaria.

(Aunque pueda sonar poco prudente, siempre me había gustado entrenar y correr (solía hacerlo con regularidad) y venía de otro deporte con un grado de exigencia física muy alta. Y tenía 30 años, claro)

Nos daban diploma, pero no lanzábamos los birretes al aire

Así que me lie, me lie…y hasta ahora, que no ha cambiado nada porque sigo intentando dar lo mejor que tengo dentro, siendo consciente de que las marcas no volverán a ser las mismas, pero sin poner la edad (ni otras milongas) como excusa para no volcar esfuerzo e ilusión en cada km que hago.

Como dijo el sabio:

«Si te duele, te callas… si estás mayor, te arrascas… si no tienes instalaciones, te las inventas… si no tienes tiempo, pues no comas… si no te sale, así es la vida….» (Tito Atletismo)

Pues eso, que si estás mayor, te «arrascas»

Y yo añado:

«Correr es VIDA, un regalo que nos podemos dar cada día, no una obligación. Que nos hace sentir vivos, contentos y felices; importantes y seguros de nosotros mismos, que mejora nuestra relaciones personales y nuestra relación con nosotros mismos.»

«Cada día que corremos volvemos a nacer; cada día que corremos es nuestro cumpleaños.«

«Dientes, dientes»

Yo tengo, al menos, 51 motivos para seguir corriendo. ¿Y tú?

#QueTusExcusasNoTeAlcancen

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